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Foliage: instrucciones de uso

follaje en otoño

“El verano se está acabando” cantaban Righeira, pero no desesperéis, el otoño también puede ofrecer muchas oportunidades para un viaje particular y sugerente. Por ejemplo: ¿habéis oído hablar del foliage? Para el que no lo sepa, se trata de la última moda en vacaciones y, como podréis intuir fácilmente, tiene que ver con las hojas que cambian de color, pasando del intenso verde del verano, al amarillo dorado, al naranja brillante al rojo escarlata. ¡El otoño se transforma así en una explosión de colores, capaz de regalar paisajes de inmensa belleza listos para ser fotografiados! Porque, aunque si bien es cierto que el foliage se produce todos los años, también es verdad que siempre causa gran emoción. Pensad que, para ayudar a orientar entre los bosques a los apasionados de todo el Mundo, se han creado específicamente apps que indican los itinerarios más sugestivos, con mapas interactivos para descubrir con antelación la tonalidad prevalente de las hojas, en función del periodo seleccionado.

DONDE IR

Este espectáculo de la Naturaleza puede ser admirado en cada ángulo del Planeta, también en Italia: desde los bosques de Los Dolomitas al altiplano de Sila, en Calabria. O, para los más afortunados, también abriendo las ventanas de casa. Pero yo quiero llevarlos al destino por excelencia del foliage: Nueva Inglaterra, en los Estados Unidos, la auténtica meca de los aficionados de este tipo de paisajes.

Antes de partir, os debo recordar meter en la maleta, junto vuestra cámara fotográfica, un seguro de viajes Holins: en los EEUU la asistencia sanitaria no es gratuita y solo basta un pequeño accidente para tener que afrontar importantes costes. Las pólizas Holins os los cubrirán, porque a parte de garantizaros la asistencia sanitaria, prevén el reembolso o pago directo de los gastos médicos generados en el lugar.

LOS GRANDES CLASICOS

Pero volvamos a Nueva Inglaterra. Lo ideal es alquilar un coche y escoger entre miles de itinerarios, todo bien señalados, que transcurren entre valles, pasos de montaña y altiplanos en los que los colores parecen pintados sobre un lienzo. Entre los recorridos más famosos, os nombro la Smuggler’s Notch, icónico camino de Vermont, la Acadia Loop Road, a caballo entre el océano y montañas a lo largo de la rocosa costa de Maine, y la Kancamagus Highway, 30 sinuosas millas de bosque ininterrumpidas en el corazón de New Hampshire. Cabe mencionar también el Mohawk Trail, una porción de 63 millas de la Massachusetts Route 2 que une Greenfield y Williamstown, recorrida desde la época de los nativos americanos por las tribus que habitaban en los valles del río Hudson y Connecticut. Históricamente, se trata del primer camino panorámico oficial de Nueva Inglaterra, ¡inaugurada en 1914!

OTRAS PROPUESTAS

Si no os gusta conducir, pueden optar por un sugestivo tour en tren: viajes románticos entre paisajes maravillosos, normalmente a bordo de trenes históricos con locomotoras a vapor. Una solución ideal para pasar unas horas envueltos en una atmósfera de otra época, ¡que encantará también a los más pequeños! Se puede elegir decenas de recorridos, con la posibilidad, en la mayoría de los casos, de consumir comida y aperitivos a bordo, para poder vivir esta experiencia con los 5 sentidos. A los incombustibles, Nueva Inglaterra ofrece también la posibilidad de visitar y fotografiar los Corn Mazes, estos son campos de maíz que, con la llegada de del otoño, se vuelven de un color casi dorado. Muchas fincas locales organizan actividades familiares, como la recogida de calabazas o de manzanas en los huertos.

En resumen, en Nueva Inglaterra no faltan oportunidades, si queréis disfrutar por completo del espectáculo del foliage, sin preocupaciones a parte de la de encontrar el encuadre perfecto para vuestras fotos, suscribíos en seguida a una póliza Holins. Podéis elegir entra la póliza Médico/Equipaje y la póliza Médico/Equipaje/Anulación, que os reembolsará eventuales sanciones y gastos desembolsados no recuperables, si os veis obligados a renunciar al viaje antes de partir.

Si ya habéis reservado o simplemente os estáis informando, habréis notado que los costes de un viaje a Japón no son banales. En caso de un imprevisto en el último momento, como un resfriado justo unos días antes de la ida, la clausula de cancelación de las pólizas Holins Medico/Equipaje/Cancelación os garantiza el reembolso de los gastos de viaje y de estancia que no pueden ser devueltas por los proveedores de servicios turísticos. Como siempre, os recuerdo que la clausula de cancelación debe ser suscrita al menos 30 días antes de la ida.

Arturo

Antes de la contratación del seguro Holins, lea atentamente las condiciones de la póliza en www.holins.es. Pólizas suscritas con AIG Europe S.A.

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